El hiperrealismo es un movimiento artístico figurativo que surgió a mediados de 1960 y principios de 1970, en donde el artista reproduce la realidad con una nitidez y definición semejante a la exactitud fotográfica, pero aplicando técnicas pictóricas o escultóricas que hacen la imagen más vívida que la mera fotografía.
La obra hiperrealista debe ser tan
verosímil (realista) que parezca más viva que la realidad conocida. Por ende,
los artistas ocultan cualquier evidencia del proceso de ejecución por medio de
la perfección en los acabados y la perfección técnica, abocada a lograr
definición y nitidez absoluta. Por ello, se regodea en el gusto por el detalle,
que permite acrecentar el realismo.
Por otro lado, el arte hiperrealista
cuestiona la experiencia visual y los alcances del ojo humano. Con sus obras,
los artistas exploran los límites y posibilidades de la pintura, de la imagen y
de la escultura (del lugar de los objetos en el mundo).
La obsesión hiperrealista por el detalle
brinda un papel protagónico a algunos elementos de la composición, como la
textura, la incidencia de la luz, las superficies, las sombras. Esto provoca un
efecto de extrañamiento en el espectador que lo obliga a mirar el mundo dos
veces, a prestar más atención y a cuestionarnos el potencial estético de la
realidad: la extraña belleza de lo mundano.
Los temas del arte hiperrealista son
variados. Con frecuencia se ven figuras humanas, escenas y paisajes urbanos,
bodegones, objetos de la sociedad de consumo, momentos efímeros, elementos de
la naturaleza, etc. Estos temas dan la apariencia de ser triviales. Sin
embargo, tienen el profundo sentido de expresar la desesperación de la sociedad
de consumo. Asimismo, son ocasión para reflexionar sobre el papel de los medios
audiovisuales, en su intento por suplantar la realidad.
Precursores del hiperrealismo
Ralph Goings
Ralph Goings es un pintor estadounidense asociado con el fotorrealismo de los años 1960s y 1970s. Es conocido por las pinturas detallistas de los puestos de hamburguesas, los camiones, los bancos en California, retratados en una forma objetiva de manera deliberada.
Ralph´s Dinner, 1982 |
Richard Estes
Richard Estes es un pintor estadounidense conocido por sus pinturas hiperrealistas. Una característica de su pintura es la compleja utilización de las superficies con luz refractada.
Water Taxi, Mount Desert, 1999 |
Checkout, 2012 |
Chuck Close
Chuck Close es un artista estadounidense que creó su obra dentro del llamado hiperrealismo. Como pintor trabaja en grandes formatos, casi exclusivamente creando retratos.
Big Self-Portrait, 1968 Phil, 1976
Charles Bell
Charles Bell (2 de febrero de 1935, Tulsa,
Oklahoma – 1 de abril de 1995, Manhattan, Nueva York) fue uno de los
abanderados del fotorealismo, capaz de convertir lo mundano en una maravilla
pictórica cuyo resultado poco o nada tendría que envidiar a una imagen
percibida tridimensionalmente.
A pesar de no haber recibido formación
artística, desarrolló una técnica exquisita creando sus pinturas mediante
fotografías de diferentes temas a modo de bodegones inmersos en la cultura pop.
Sus obras nos evocan sentimientos de la adolescencia, son impactantes y llenas
de carga emotiva, así como fácilmente identificables.
Kandy Kane Rainbow, 1994 |
Trabajaba a partir de fotografías que él mismo tomaba para reproducir hasta el más mínimo detalle con una técnica que consistía en proyectar una diapositiva de los detalles sobre el lienzo y uno de los aspectos que más le caracterizaba era la realización de sus obras en una escala incluso diez veces mayor al tamaño natural del motivo en cuestión, usando colores brillantes, vibrantes e incluso capaces de transmitir sensaciones que podrían retarse en duelo con la fotografía. Sus temas principales son objetos de la sociedad de consumo, como las máquinas expendedoras de chicles, dulces, canicas, máquinas de pinball, juguetes antiguos de lata, Barbies y muñecas antiguas y también figuras de acción en clásicas poses que formaban parte de escenas imaginarias y composiciones llenas de dinamismo gracias a la iluminación de estudio. A pesar de realizar estas obras hiperrealistas él mismo decía que, aunque sus cuadros parecían reales, no dejaba de ser una realidad subjetiva.
Autores contemporáneos hiperrealistas
Lee Price
Durante más de 20 años, la artista afincada en Nueva York Lee Price se ha especializado en la pintura al óleo hiperrealista. En sus impresionantes obras, nos enseña lo que fue la difícil relación entre su cuerpo y la comida, obsesión que acompañó a la artista desde su juventud.
Eric Zener
Eric Zener es un pintor fotorrealista autodidacta, que nació en Astoria (Oregón) en 1966.
Sus pinturas más características se desarrollan en ambientes acuáticos, con personajes solitarios o en parejas, muchas veces semisumergidos o en trampolines. Paisajes de playa y piscina pintados al óleo tomando como base sus propias fotografías.
Reflections, 2007 Relinquishing, 2006
Antonio López García
Es uno de los principales artistas hiperrealistas de España. Su hiperrealismo es ortodoxo. Una precisión casi fotográfica, pero sin llegar a la frialdad fotorealista. Una minuciosidad y exactitud llevada a cabo con una herramienta: el virtuosismo técnico, que supera la «visión» del objetivo fotográfico
Cabeza griega y vestido azul, 1958 |
La mesa, 1980 |
Alyssa Monks
Alyssa Monks es una pintora estadounidense que actualmente reside en Brooklyn. Se especializa en grandes pinturas al óleo y es reconocida tanto en los Estados Unidos como en Europa por su trabajo con figuras oscurecidas por agua, vapor y vinilo.
Be Perfectly Still, 2021 |
Wane, 2020 |
Conclusión
Anselm Kiefer es un pintor y escultor de origen alemán es uno de los representantes más destacados del Neoexpresionismo siendo su obra, un referente de la experimentación plástica a través de diferentes medios y soportes que van desde el grabado hasta la instalación.
Anselm Kiefer estudió derecho, lenguas y literatura romana, antes de dedicarse por completo a la pintura. Se obsesiona por indagar en la historia y la mitología alemanas, también en la egipcia, así como en la Biblia o la Cábala. En 2005 mostró una serie de pinturas basadas en la obra poco conocida del poeta futurista ruso Velimir Chlebnikov (1885-1922). Recibe las influencias de artistas como Georg Baselitz y Jôrg Immendorf, pero además sigue las lecturas del filósofo Martin Heidegger, a quien en 1975 le dedica uno de sus primeras publicaciones; y la música de Richard Wagner, de quien utiliza el nombre de la ópera Die Meistersinger (1981-1982) para titular una de sus obras.
Lejos de ser un mero ilustrador de problemas puntuales de la historia alemana, Kiefer ha desarrollado un estilo independiente de pintura que a veces explora la relación entre fotografía y pintura, utilizando frecuentemente fotos como base del cuadro. Su técnica consiste en la aplicación de numerosas capas gruesas de pigmento hasta producir un impasto tan denso que tiene que ser cortado o quemado para poder seguir aplicando capas.
En sus trabajos predominan los colores ocres y grises. Salvo contadas excepciones (como en las acuarelas de 2013), prevalece una paleta lúgubre, influenciada más por los materiales que por la pintura.
La pintura de Anselm Kiefer es principalmente matérica. Lo cual quiere decir que utiliza distintas técnicas, como acrílico, óleo, dibujo , acuarela, fotografía y collage, y lo funde con múltiples materiales como vidrio, madera, vegetales, ensamblaje, paja, ramas, madera, yeso, piedra, ceniza, polvo, flores, ropa, metales, alambre de púas, armamento militar, desechos, etc.
Sus cuadros, generalmente de gran formato, se generan a partir de distintas capas. Crea una, la borra, aunque no del todo, y sigue trabajando en una nueva capa, a modo de palimpsesto, como el propio artista afirma. Esta es su forma de decirnos que lo transmitido nunca nos llega en su forma auténtica, sino después de pasar por las manos de diversos intermediarios que han alterado el original. Le interesa lo que casi se ha olvidado.
Sus temas son crudos y fuertes e incluso tabú, habitualmente relacionados con la guerra, el nazismo, los campos de concentración y otros temas de la historia alemana reciente. su arte existe a partir de construir, demoler y reconstruir. Como si quisiera representar el universo.
“Cuando una estrella explota todo el material va al cosmos, y luego un día será recompuesto. Será otra estrella, por eso guardo todos los restos de mis cuadros en cajas…”.La obra que más llamó la atención fue la siguiente principalmente por el contraste entre los tonos amarillo de las ramas y azul de la pintura de fondo, además de que me da la sensación de un gran paso del tiempo como si fueran los restos de una estatua y que la naturaleza tapara un evento histórico que alguna vez ocurrió.
Anselm Kiefer. “Deja que florezcan mil flores” (2000). |
Ser cuerpo en el mundo
Los diversos paradigmas y sus matrices teórico-conceptuales han desarrollado un entramado analítico que ha significado representar de diversas maneras la concepción del cuerpo. Sin embargo, el sentido de ser en el mundo pregunta también por la manera de habitarlo, de encarnarlo, de comprenderlo y de reconocer lo que el mundo nos devuelve en la percepción sensible de las cosas. Por esto, mi cuerpo permite que comprenda al otro y a lo otro. Una seña, un signo, un gesto: el sentido del cuerpo en su gesto se funde con la estructura del mundo que el propio gesto construye y bosqueja. La comprensión de los gestos no es, según Merleau-Ponty, un ejercicio de la conciencia atada a la intelección, se trata más bien de una comprensión del gesto en virtud de comprender el comportamiento que demanda la expresión del gesto como un texto corpóreo. Por esta razón, también pensable como una cierta referencia al ser y a la manera en que éste construye el mundo.
Podemos escenificar o determinar el lugar del mundo por la expresión que nuestro propio cuerpo revela los aspectos del mundo. El ser es el espíritu del mundo que se hace cuerpo, que lo encarna y lo transforma. Cuerpo y mundo se presentan bajo una complicidad simultánea.
“dicho espíritu totalmente puro lo encuentro y por así decirlo no lo toco sino en mí mismo. Los otros hombres jamás son para mi puro espíritu: solo los conozco a través de sus miradas, sus gestos, sus palabras, en resumen, a través de su cuerpo” ( Merleau-Ponty).
Lo apolíneo y lo dionisíaco
Apolo
- Dios de la juventud, la belleza, la poesía y las artes.
- Para Nietzsche: Dios de la luz, de la claridad y la armonía. Simbolizaba también la norma, la serenidad, el equilibrio, la moderación, la medida, la perfección, lo coherente, lo proporcionado.
- Dios del vino, fiestas, cosechas, la embriaguez y Dios de la alegría desbordante.
- Para Nietzsche: confusión, caos, la noche, del riesgo, lo oscuro, lo que callamos de cada uno, lo pasional.
Dos símbolos que se complementan
Componentes de lo apolíneo
- La serenidad.
- La luz.
- La belleza.
- Fiesta.
- Confusión.
- Caos.
- La noche.
- Lo oscuro.