El artista plástico Fernando De Szyszlo fue una de las figuras más relevantes de la cultura peruana. Nació el 5 de Julio de 1925 en Lima. Su carrera profesional comenzó cuando estudió en la escuela de arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería, aunque no concluyó dicha carrera. Y En 1944 ingresó a la Escuela de Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Con 24 años viajó a Europa, donde estudió las obras de Rembrandt, Tiziano y Tintoretto. El peruano fue una voz única de su época: se decantó por un estilo abstracto en vez de figurativo.
El viaje de su estilo
Cuando Szyszlo empezó en el mundo de la pintura tenía un estilo postcubista, sin embargo se veía influenciado por el arte precolombino y Tamayo, lo que lo empezó a dirigirlo cada vez por un arte más abstracto. Ya para 1949 cuando viajo a parís se adentró más en el arte abstracto, pero en su proceso creativo quería usar una técnica más veneciana como a de los cuadros de Rembrandt, ya que en la su escuela en Lima le habían enseñado una técnica posimpresionista, por lo que comenzó por copiar y repetir una y otra vez los cuadros de Tiziano para reaprender a pintar.
El sueño y la repetición
Los artistas
usualmente se sienten limitados ante la creatividad, y pueden llegar a sentir frustración
por repetir una y otra vez la misma obra. No obstante, para Szyszlo esta no es
una cuestión a la que se debería temerle, pues él entiende que la repetición es
una manera en la que se puede conseguir un mejor desempeño, que logre cumplir
con la visión que tiene en su mente sobre una pintura. Como por ejemplo: Szyszlo
cuenta que a le costo muchísimo trabajo aprender a dibujar, pero poco a poco y
con mucho trabajo lo consiguió e incluso recordaba que Cézanne aún era muy
torpe a sus 30 años.
El curador como limitante
Como bien sabido los curadores son aquellas personas que se encargan de organizar y desarrollar toda la producción de una exposición de arte, sin embargo; Szyszlo considera que cuando los curadores son más importantes que los pintores, entonces, allí no puede haber mucho. En otras palabras se refiere que al recaer el peso de la obras que se eligen en una exposición lo curadores suelen escoger las cosas que hay de moda, reiterando un estilo por mucho tiempo. Esto suele afectar a los artistas pues en busca de que sus obras sean expuestas copian lo que está de moda.
Pintura sin poesía
Al igual que
Macotela, Szyszlo ve la pintura desde un punto de vista poético, pues considera
que “la
pintura es como la música: no se puede comprender, hay que sentirla; si no se
siente, no hay contacto. La pintura no pasa por la cabeza sino por las
sensaciones”.
Sin duda sus obras transmiten sensaciones, como por
ejemplo la siguiente obra me transmite un misterio debido a sus colores y al objeto
que no logro entender, pero gracias a la luz que parece entrar por una ventana
me parece como si evocara calma.
Conclusión
Para terminar me gustaría recalcar lo importante que
ha sido Szyszlo para en arte, pues fue un
creador de primer orden para el desarrollo de la vanguardia en Perú y América
Latina e inclusive su pintura Inkarri (1968) es considerada una
pieza fundamental del arte latinoamericano. Por ello creo que es importante que
sus obras sean conocidas por el público juvenil latinoamericano y recuerden el
potencial de nuestros países para el mundo del arte.
Referencias
"Vivimos una crisis, no del arte sino del ser
humano". (9 de Octubre de 2017). Obtenido de Perú 21:
https://peru21.pe/opinion/vivimos-crisis-arte-humano-videos-186755-noticia/?ref=p21r
Fernando De Szyszlo
(1925-2017). (10 de Octubre de 2017). Obtenido de La Tempestad:
https://www.latempestad.mx/fernando-de-szyszlo-pintor-peruano-vanguardia/
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